Hakuna Matata! Una forma de ser!
No se si me pasa a mi sola, si le pasa a todos, a muchos o sólo a algunos. Siento que de alguna forma perdí la capacidad de disfrutar la vida. De ser capaz de decir ¨esto es lo que quiero¨, de realmente quererlo y sobre todo de no obsesionarme con los detalles, con lo que viene después,con lo que hay para hacer.
Lo supe alguna vez hacer, o no lo supe nunca?
Cuando era chiquita sabia que no me gustaba el helado de chocolate, tenía demasiado gusto a leche chocolatada. Pero ese es fácil, siempre son más fáciles los ¨no me gusta¨ que los ¨me gusta¨. En algún punto recuerdo me gustaba el helado ¨crema del cielo¨, más que nada por su color celeste ¿eso cuenta? Recuerdo que me gustaba ver dibujitos con mis hermanos, jugar con Marien, meterme a la pileta. Pero ¿ves? ya de chiquita, primer grado, me preocupaba demasiado más de lo que debiera por el colegio, así que no se si alguna vez supe.
Si alguna vez pude dejar de preocuparte por todos los ¨tengo que hacer esto, aquello y lo de más allᨠy realmente disfrutar de sentarme a leer una horas sin la culpa de todo lo que estaba posponiendo, de comprarme algo de ropa sin la culpa de que esa plata hubiera estado mejor invertida en otra cosa, y así. Y de repente, ya no se que me gusta, que quiero, porque llevo demasiados años callándolo y no me conozco. De repente tengo que pedir una pizza, o un gusto de helado, y no tengo idea de cual prefiero.
Y de alguna forma, la vida pasa y son tan pocos los momentos que realmente disfruto. En todos los demás, estoy siempre demasiado preocupada por lo que tengo que hacer, y deseando terminarlo para tener una cosa menos en la lista. Pasando la semana deseando que el fin de semana llegue, y el finde llega y hay tantas cosas que hacer que cuando me acuerdo se acabó haciendo esas cosas y no lo disfrute tampoco. Y espero que llegue un feriado para tirarme panza arriba a leer y no hacer nada, pero llega nuevamente me digo que disfrutaré el próximo porque en este hay demasiado con lo que ponerse al día, demasiadas culpas. Y así, se va pasando la vida, esperando que llegue la madurez de que hablaba en el post anterior, y de que llegue el tiempo donde me toque por fin parar un poco y disfrutarlo. Parar y sonreir. Parar y no preocuparme más...
No se, ¿soy yo sola o le pasa a todos, le pasa a muchos o al menos a algunos?