Hace varios años escuché en la tele (no recuerdo en que programa) que existen rosas negras, y azules (aunque son raras). Desde entonces, he tenido el sueño de que, alguna vez, alguien me regalara una azul, o de ver una negra (sentiría medio fatídico que alguien me regale una rosa negra, no?).
Un sueño que tengo desde hace años es algun día poder ir a Venecia, y ver la escena de una ciudad de calles de agua. La imagino super romántica, no se. Sin embargo, no creo que en el fondo quisiera que se cumpla, porque estoy convencida de que a esta altura de mi idealización, Venecia no debe ser tan maravillosa como la imagino, y terminaría decepcionándome. Y perdería ese algo con que soñar, esa ilusión.
En definitiva, ambos forman parte de la categoría de "sueños que en el fondo sabemos que no van a cumplirse".
Claro, podemos soñar cosas tan distintas como que queremos llegar a ser, hasta esos zapatos que vimos en una vidriera y que nos dejaron hipnotizadas. Existen sueños que aun no tenemos claro exactamente cuales son, pero los intuimos y ya estamos encaminándonos a conseguirlos. Sueños más fáciles de cumplir, y otros mas difíciles. Y existen algunos que pueden parecernos muy complicados, pero que los deseamos tanto que podemos pasarnos toda la vida tratando de cumplirlos. Pero todos ellos, los sueños que deseamos y que nos proponemos intentar alcanzar, nos producen cierta ansiedad por conseguirlos. Y, a medida que nos acercamos, esa ansiedad va creciendo, y va empujandonos más en la conquista. Y somos muy felices al alcanzarlos.
En cambio, existen siempre algunos sueños que en el fondo, sabemos que no van a suceder. O como el de Venecia, porque yo podría proponerme ahorrar un poquito durante toda mi vida, e ir en algun momento. Pero en cambio, con el tiempo se ha convertido en uno de esos sueños que vamos idealizando, embelleciendo cada vez más. Y terminan alcanzando un tamaño tan grande, que la realidad nunca va a poder llenar tus expectativas. Pero por eso, vamos remplazando la ansiedad por cumplir el sueño, por una sensación de felicidad, de paz o emoción cada vez que nos imaginamos cumpliéndolos. Siempre serán nuestros sueños más coloridos, más florecidos, porque nos permitimos "hermosearlos" hasta el infinito.
Y sí, quizás algún día se termine cumpliendo alguno de todos esos sueños idealizados. Y tal vez, con mucha suerte sea tan maravilloso como lo imagino, tenga todos los detalles con que con el tiempo lo voy embelleciendo, y no me decepcione. Pero no voy a sentir ni un poquito que mi vida fue incompleta sin ellos, me va a bastar con haberlos soñado, y con el tiempo irlos reemplazando con nuevos, y tal vez más tiernos sueños.
