No digan que no les avise...

Voy a ser honesta, completamente honesta.

Me resulta "IM PO SI BLE" escribir cualquier cosa (post, carta, comentario) en pocos renglones. Tal vez sea porque inconcientemente creo que si la idea puede expresarse y ser entendida en pocos renglones, no tiene profundidad y por lo tanto no merece ver la luz.
Tal vez me considero poco entendible y tengo que explicar lo mismo una y otra vez hasta que quedo conforme, y así termina siendo larguísima.
Tal vez sea que mi lado cursi (sí, soy taaan cursi que parezco un estereotipo) necesita que eso que escribo tenga un gran final, una moraleja, un sentido mayor que ser simplemente una idea, un gran climax, y sigo escribiendo hasta encontrarlo.
O tal vez sea simplemente que no se redactar, sino que escribo como si estuviera hablando con alguien, de la misma forma que se suceden los monólogos una y otra vez dentro de mi cabeza durante cada segundo que paso despierta (¿será por eso que no consigo conciliar el sueño?) y así soy cualquier cosa menos consisa.

Sin embargo, que ese post que estés a punto de leer resulte empalagosamente largo no significa que transmita millones de ideas, o vaya a darte la respuesta tan buscada. Será simplemente una idea, pero mía. Plasmada aquí, en este semi-diario personal, semi-terapia, semi-confesionario. Y con suerte, un vistazo a como se generó en mi mente.

(Y al que se atreva a corregirme la gramática o la ortografía, lo BANEO!)